lunes, 28 de septiembre de 2009

DEBE HABER ORCOS POR AQUÍ


No sólo ha hecho el ridículo en el mundo Zapo con sus acompañantes, ha puesto de manifiesto su filosofía familiar proyectada en sus hijas. Lo gótico no es sólo una manera de vestir, es un modo perverso y visible de entender el mudo, la sociedad, la vida, un modo que está en plena sintonía con lo que el Papa Juan Pablo definió como cultura de la muerte.
Buscando en la red algún texto que definiera la "filosofía" gótica, escrito por ellos mismos, encontré este, que es muy similar a los otros: "El gótico es en pocas palabras dolor, miedo, angustia, sátira y soledad. Es en realidad una forma de vivir marginalmente en este mundo. Es hacer de la vida lo que se desea, sin tener que involucrar a otros que no nos entiendan, es tolerar la existencia y libre pensamiento, es crear libremente lo que se crea conveniente, es eyacular mentalmente con el orgullo de saber lo que se está haciendo, es en realidad una forma de vida, una manera de pensar. El gótico es muerte." (http://foros.latinol.com/cgi-bin/ultimatebb.cgi?ubb=get_topic&f=105&t=002492)
Y la pregunta es: ¿este es el modelo de ciudadano que tiene en mente para nuestros hijos el padre de esas criaturas? ¿Y hasta cuándo esta sociedad inerte va a permitir que dirija los destinos de esta comunidad un monstruo? Con razón han escrito en la red: "Debe haber orcos por aquí"

domingo, 20 de septiembre de 2009

PADRES Y ALUMNOS SOLOS ANTE EL PELIGRO DE EpC

Primero fue la FERE y sus colegios los que nos dejaron a los padres "solos ante el peligro de EpC": sus negociaciones con el poder político, sus intereses económicos, sus trabas a los padres que queríamos objetar y su negativa a dejarnos hablar a los otros padres en el colegio... Y después del fallo del Supremo, llegaron las tibiezas del Foro, por no decir sus traiciones...

Isaac García Expósito ha escrito una buena entrada acerca de unas declaraciones recientes de Benigno Blanco en las que dijo:

“en todo aborto hay dos víctimas: la mujer que aborta y el niño que no nace”


Me ha llamado mucho la atención este comentario en el blog de Isaac donde habla de la deriva pelagiana de los grupos pro-vida. Le he estado dando vueltas hasta que una conversación con la Sra. Embajadora me lo ha aclarado todo (Nota mental: tener más conversaciones matrimoniales sobre temas político-sociales y morales, el sentido común de mi dueña es insuperable).

Resulta particularmente perverso, para empezar, poner al mismo nivel a una víctima del todo inocente (el hijo) con la madre que decide darle matarile. Llamo la atención sobre el hecho que la primera víctima en las declaraciones del Sr. Blanco es la madre, no el hijo. Dejando ese asuntillo de lado por un momento entremos de lleno en el problema de la madre "víctima".

El argumento del Sr. Blanco se puede reducir a la afirmación de Rousseau: "El hombre es bueno por naturaleza, es la sociedad la que lo corrompe". Negación del pecado original, pelagianismo puro.

Dicho de otro modo, la madre es víctima porque existen presiones sociales (..es la sociedad la que lo corrompe) que la empujan al aborto. De ahí se puede seguir lógicamente y sin ningún esfuerzo que no existe culpa ninguna por parte de la madre, ya hemos dicho que es una víctima.

Es este un camino tremendamente peligroso. Negando la culpa se niega el pecado o el delito. En realidad el aborto no existe porque la madre no sabe lo que hace. Progresismo lacrimógeno del bueno.

El siguiente paso se ve venir con nitidez: dejemos por un momento de lado cualquier reforma legislativa tendente a la abolición del aborto y concentremonos en ayudar a las "víctimas", en sacarlas de su ignorancia, en conseguir fondos públicos en redes de ayuda para madres "víctimas", pongamos empeño delante de los políticos en conseguir estos fondos y dejemos que la ley del aborto deje de tener validez por su inutilidad.

Mariano, el abortista confeso, debe estar dando palmas con las orejas: el potencial y desagradable problema que se le podría plantear lo va a resolver soltando unos eurillos del tesoro público. Apuesto doble contra sencillo a que si el PP vuelve a tocar poder Benigno Blanco llegará a Ministro de la Familia (o similar), después de haber sido Secretario de Estado con Aznar.

Y , ¡ojo!, lo que más me desazona de todo el asunto es que seguramente el Sr. Blanco estará haciendo estas cosas con la mejor de las intenciones. Prefiero pensar que sea tonto a que sea malo, tonto en el sentido de ignorante, de falto de formación. Y esto, la falta de formación, es lo que me mata. Porque medios no le han faltado.

Publicación original: http://embajadorenelinfierno.blogspot.com/2009/09/es-benigno-blanco-pelagiano.html
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Javier Ventas dijo...

Está en la misma línea "light" o meliflua de la objeción a Educación para la ciudadanía: aceptar "de hecho" el principio de que el Estado se alce con el derecho de formar las conciencias. Que los alumnos entren a clase porque esto es simplemente una cuestión jurídica, no de conciencia, y para eso ya está el protagosnismo del Foro.


viernes, 18 de septiembre de 2009

VOSOTROS SOIS LA LUZ DEL MUNDO


"Ha llegado a mis manos -nos dice el autor de la página diario de un padre objetor- el video promocional de un ameno documental en el que expertos juristas explican qué es y qué no es la objeción de conciencia .
En dos minutos y medio se sintetiza la naturaleza y las consecuencias de la objeción de conciencia a la EpC."
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Hoy día, una parte de esta sociedad, para pedir nuestros derechos tenemos que explicar hasta lo obvio, es una prueba de buena voluntad, desde luego, pero no creo que se trate de no entender, sino de no querer. Más evidente que es que el ser que está en el seno de su madre es una persona a la que se mata legalmente, no lo hay, pero ellos insisten "con mala voluntad" porque les interesa quitárselo de enmedio. El problema es que ahora quieren quitarse de en medio el alma de nuestros hijos para crear una sociedad a su medida, la de las bestias. Suena duro, ¿verdad?, pero ¿por qué no se le puede llamar a las cosas por su nombre en esta sociedad de la cacareada libertad de expresión? La censura de lo políticamente correcto está en el ambiente, funciona sola y muy pocos se atreven a desafiarla. Sus mecanismos de represión son muchísimo más sutiles que los de las dictaduras burdas, y son mucho más eficaces. Sin embargo, es necesario que alguien cargue con esas penalizaciones y sea capaz de mantener en alto la antorcha de la verdad. En el cuento, hasta que el niño no dijo que el rey estaba desnudo, lo cual era evidente para todos, la cosa siguió como si no lo estuviera.

No sé cuál será la consistencia de las bases de otras personas que hayan objetado, pero los que creemos en Dios tenemos la luz y la fuerza suficiente como para ser testigos de la Verdad. La objeción de conciencia, en nuestro caso, va más allá de la defensa de nuestros derechos, que también. Nosotros tenemos el deber moral de ser luz en medio del mundo, y si no lo hacemos, mereceremos ser echados fuera "para que nos pise la gente".

No valen los cálculos de consecuencias, de si nos perjudicará más o menos mantenernos "frente al sistema", frente al mundo. "No se preocupe, aquí, en este colegio, no se les va a dar nada malo, nada perjudicial, para eso ya estamos nosotros..." Pero estamos aceptando que el Estado, es decir, fuerzas políticas en muchos casos ateas, enemigas de Dios y del Evangelio, y por tanto de la verdadera humanidad, se arrogen el derecho de "formar las conciencias" de nuestros hijos, y evaluen (es decir, premien-promuevan-favorezcan ciertas "actitudes": actos, y castiguen-repriman-ataquen-persigan otras). Sin embargo, es a los padres a quines nos corresponde por derecho natural, es decir, por encargo del Creador, la custodia y tutela de la formación de nuestros hijos. Y eso es un principio, y con los principios no se negocia, no están en venta, no tienen precio. Vender los principios es vender la propia dignidad, además de una traición al que por redimir nuestras personas y levantarnos a la dignidad de hijos de Dios, dio su vida. Vender los principios es vender la Verdad, es vender a Jesús.
Es posible que en su astucia, aparentemente no nos cueste nada si desistimos, como a aquel anciano del Antiguo Testamento al que las autoridades de su tiempo le querían hacer comer carne sacrificada a los ídolos, prohibida por la Ley. Llegaron a ofrecerle que no la comiera, que con que hiciera como que la comía, le perdonarían la vida. Y su respuesta es válida hoy para nosotros, católicos que creemos en el Dios Vivo y en su Palabra (2 Mac, 6, 23-28): "---¡Enviadme al sepulcro! No es digno de mi edad andar fingiendo. Muchos jóvenes van a creer que Eleazar, a los noventa años, se ha pasado a las costumbres paganas, y si miento por un poco de vida que me queda se van a extraviar con mi mal ejemplo. Eso sería manchar y deshonrar mi vejez. Y aunque de momento me librase del castigo de los hombres, no escaparía de la mano del Omnipotente, ni vivo ni muerto. Si muero ahora como un valiente me mostraré digno de mis años y dejaré a los jóvenes un noble ejemplo, para que aprendan a arrostrar voluntariamente una muerte noble por amor a nuestra santa y venerable ley."